Internet no es un mundo «libre y sin perjuicios»/ SUJA (DA)
23/08/2013
[U]na broma pesada que permanece las 24 horas al día, los 7 días de la semana y que encima está amplificada por la viralidad orgánica de las redes sociales se convierte, en la mayoría de los casos, en ciberacoso. Así me lo definió en su día Ricard Martínez, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia y presidente de la Asociación profesional de privacidad, una voz autorizada en el Derecho al olvido. Es más, me advirtió sobre esta nociva actividad en Ia Red: «se puede generar un daño impresionante en niños introvertidos y tímidos». Y ejemplo de esto último ha sido el último suicidio de una joven británica, acosada en la red social de preguntas y respuestas Ask.fm.
Porque Internet no es un mundo «libre y sin perjuicios». Cualquier actividad que atente contra la privacidad de las personas, a su capacidad de elección y libertad, tiene sus consecuencias jurídicas que, en estas situaciones, recae en los padres y/o representantes legales. Por lo tanto, y ya que son ellos los que velan por el correcto comportamiento de los niños, deben ocupar parte de su tiempo a navegar con ellos, a señalarles lo que está bien y lo que no. No es necesaria una alfabetización digital, solo dedicación. Así, se evitará que otro joven tome la determinación de atentar contra su vida.
De igual modo, se requiere una mayor implicación de la Administración a la hora de implantar en los colegios e institutos materias en el uso correcto de las redes sociales, sobre todo desde que los smartphones han facilitado el acceso a Internet móvil con tarifas económicas —como Tuenti móvil—. Muchos progenitores desconocen hasta qué punto es un error permitir que un menor posea un terminal con conectividad.
No obstante, y a pesar de que la noticia ha sido la cara oscura de los medios sociales, la Web es una inagotable fuente educativa y lúdica para los más jóvenes, para su desarrollo intelectual e incluso de cara a su futuro educativo y profesional. Mediante la supervisión de un adulto, aprenderá a fortalecer su identidad digital y ha esquivar cualquier «amenaza».
Publicado en DA.