Bitácoras y medios de comunicación, agencias especializadas en métricas, gurús… todos tienen algo que decir respecto al fenómeno Podemos, apelativo sobre el crecimiento orgánico inusual del partido en Twitter y Facebook, 48 horas después de conseguir cinco escaños en el Parlamento Europeo. Una situación que, en el ámbito político, no se había producido en la Red y que ha sorprendido a propios y extraños. Y no solo refleja el carácter de la viralidad, también ofrece una evaluación de la apuesta del resto de agrupaciones por los canales bidireccionales. El artículo Las redes de arrastre de Podemos, publicado en El País, explica que dicho partido cuenta con 15 gestores para dialogar con los ciudadanos y prevenir que sus comunidades en línea sean solo receptores de cuñas.